Currículum

Objetivos a corto y medio plazo

Como árbitro internacional, para el ciclo 2025-2028 tengo, como objetivo a corto plazo el seguir incrementando mi experiencia oficiando competiciones tanto de combate como de técnica de taekwondo, pero, sobre todo, seguir ayudando a desarrollar el parataekwondo en ambas modalidades.
A medio plazo, mis dos objetivos principales son por un lado, realizar el proceso olímpico y paralímpico para Los Ángeles 2028 y, por otro, conseguir arbitrar en una misma temporada en, al menos, cuatro continentes, como forma de celebración de mis veinte años como árbitro internacional.

Dificultades para su consecución

Las dos dificultades más importantes para conseguir estos objetivos son la disponibilidad temporal y el factor económico.
El proceso olímpico y paralímpico es muy exigente, no sólo desde el punto de vista físico y mental, con los entrenamientos, formaciones, campamentos y campeonatos, y distintos procesos de selección, pruebas y eliminación, sino que supone una lucha constante para encajar todas esas citas con el propio calendario laboral, vacaciones, días libres, excedencias no remuneradas, etc. Que implica un gran esfuerzo no sólo por mi parte sino también por la empresa para la que trabajo como entrenadora de taekwondo, y para todos mis alumnos en el Máis Que Auga y en el club I have a dream.
Otro hándicap que nos encontramos los árbitros de taekwondo es que, en contadas ocasiones, para las que me llegan los dedos de una mano, los desplazamientos nos los paga la organización, lo normal es que los tengamos que costear nosotras, y las dietas que percibimos por arbitrar, muchas veces, no llegan para cubrir los gastos, especialmente cuando arbitramos fuera de la Unión Europea. Y cuando a lo que asistimos es a la formación obligatoria internacional (trianual), ahí tenemos que costear no sólo el desplazamiento sino también el alojamiento e incluso el importe del curso.

Por qué es importante para tu/vuestra carrera deportiva y qué significa conseguirlo

Cualquier deportista sueña con llegar a unos Juegos, cuando yo empecé, mi deporte ni siquiera era olímpico, y no puedo explicar lo que significó para mí entrar en el tapiz en el primer combate que arbitré en los Juegos Paralímpicos de Tokio, en unos juegos que no daban llegado, por la pandemia, y que vivimos en unas condiciones excepcionales debido a ella.

A París no pude llegar, pues en el campamento de selección en México, en las pruebas físicas, tuve una rotura de ligamento anterior cruzado que truncó mi camino en el acto. Ahora, ya recuperada, fijar la mirada en Los Ángeles 2028 y en Brisbane 2032 más que una opción, es una obligación, aún sabiendo que es un objetivo casi imposible, pues son menos de 30 árbitros por juegos los que lo alcanzan, de los miles de internacionales en activo que hay a día de hoy.

Pero ya fue imposible otra vez, y mi esfuerzo, y el esfuerzo económico de mi club, el Sares-TKD Cangas, de mi familia y amigos hicieron que ni una pandemia me pudiera dejar en el camino y llegara a Tokio.


Y otro objetivo, que es un sueño y un deseo, es celebrar los 20 años de internacional arbitrando competiciones en al menos cuatro continentes en una misma temporada. Es un sueño al alcance de la mano, pues cuento con invitaciones para arbitrar en los cinco continentes pero, por desgracia, no al alcance de mi bolsillo. Las ayudas que recibo en la actualidad del CSD a través de la Real Federación Española de Taekwondo gracias a Universo mujer y Mujer y deporte, y de la Xunta de Galicia por ser Árbitra Deportista Gallega de Alto Nivel no son suficientes para poder conseguirlo, y la ayuda de 2000 € de Ellas son de aquí sería el impulso definitivo para conseguirlo.

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2.000€

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